Serán admitidos a tratamiento todas aquellas personas que soliciten asistencia voluntariamente y por propia iniciativa. De no ocurrir así se remitirá el caso inmediatamente hacia otros servicios (Asociaciones de autoayuda, Servicio Canario de Salud, etc...)
El servicio se estructurará de la siguiente manera:
1. Sesión de acogida realizada por el psicólogo
2. Sesiones de evaluación y diagnóstico realizada por el psicólogo
3. Una vez realizada la evaluación comienzo de las sesiones de psicoterapia individual y familiar (en los casos en que sea pertinente).
4. Después de seis meses de tratamiento comienzo de sesiones de prevención de recaídas
5. Seguimiento del caso a los seis meses y al año de finalizado el tratamiento.
Todo el trabajo psicoterapeutico individual está orientado a tratar de comprender la funcionalidad de la conducta de juego en el contexto de la vida del jugador, desde el mas absoluto respeto a los derechos y libertades del individuo.
Normalmente las sesiones individuales se realizan una vez a la semana. En los casos que así lo requieran, los familiares tienen a su disposición a un terapeuta de familia que realizará sesiones con ellos una vez cada quince días. Es importante tener en cuenta que en último término debemos de respetar el derecho a la confidencialidad de las personas que acuden a nuestro servicio de asistencia, por lo que solo respondemos de la marcha de la terapia ante el propio afectado por el problema, ya que entendemos que no hacerlo así estaríamos vulnerando derechos fundamentales.
En caso de acordarlo así (entre el terapeuta y el cliente), se podrán realizar sesiones de grupo con otras personas que estén acudiendo al servicio de atención a la ludopatía en el momento en que así se decida por su conveniencia para el tratamiento.
Cuando se estime oportuno se realizarán charlas informativas sobre el juego patológico a las que podrán acudir todas aquellas personas interesadas en el tema y que en ese momento se encuentren acudiendo al centro.