El Óbila Club de Basket estrenó su casillero de victorias en la LEB Bronce al imponerse por tan sólo un punto en el pabellón de San Antonio al Alaior Menorcarentals.com Coinga, en un partido cuyos últimos minutos fueron de auténtico infarto, decidiéndose en la prórroga con una canasta de dos puntos de Sergio Sánchez que dio la vuelta al 91-92 reinante, a falta de tres segundos.

Un choque en el que Óbila sufrió más de la cuenta, sin el juego fluido que había mostrado en pretemporada y con mayor desacierto defensivo. Sobre todos los jugadores sobresalió un eficiente Paul Willians, con una valoración de 38 por la consecución de 26 puntos y la captura de una docena de rebotes. Estuvo bien secundado por Sergio Sánchez, autor de 24 puntos, seis rebotes y cinco asistencias, que le supuso ser valorado en 31 puntos. En el bando contrario el destacado fue el base Fran Baquer, que trajo por la calle de la amargura a quienes le marcaron. Anotó 25 puntos, capturando seis rebotes, hasta alcanzar 27 de valoración.

Desde el inicio, Alaior se puso por delante, colocándose primero con un parcial de 2-9, que se fue hasta 4-13 gracias al acierto en los tableros del pívot americano Danny Storey. Reaccionó el Óbila por medio de Willians convertidor de varios tiros de dos, hasta dejar el final del primer acto con una renta de dos puntos para los baleares (19-21), luego que Dreke Bouldin –ayer bastante desafortunado- anotase su séptimo punto de la noche.

En el segundo período, el conjunto abulense intentó rectificar su mal inicio y así llegó a la igualada (23-23), una vez que Facundo Madoz hubiera convertido un lanzamiento desde 6,25. Era la segunda vez que el electrónico registraba un empate. El partido estaba abierto y otro triple, esta vez de Víctor Chuan –el máximo anotador local en esta faceta, con 5 de 8- situaba al Óbila por delante en el marcador (26-23). Pero entre Baquer y Jon Uriarte dieron la vuelta al resultado adverso y colocaban a su equipo en el descanso con una ventaja de nueve (36-45).

Tras la reanudación, lo lógico es que el cuadro local le metiera mayor presión a su juego en defensa. No fue así, y Alaior seguía a su ritmo con Baquer dirigiendo la orquesta y manteniendo a raya al rival. Cuando aún no se había llegado al ecuador del cuarto surgieron unos momentos en los que Willians conjugaba la diferencia, pero enseguida volvieron a marcharse con su distancia de nueve (54-63). Antonio Cano pidió tiempo muerto introduciendo en la cancha a Madoz y Chuan. Este último con un triple a falta de 19 segundos, lograba nivelar el electrónico (63-63).

En el último cuarto, el juego no fue demasiado afortunado. Se alternaban los resultados a favor de uno y otro. Hasta que Chuan, con su faceta de triplista, consigue que por dos ocasiones su equipo llegue a tener una ventaja de cuatro. La máxima diferencia a favor del Óbila vino cuando quedaban poco más de dos minutos para el final y Elizagaray anota un tiro libre. Pero Iván Matemalas acerca a su equipo a un punto, provisionalmente deshecho por el triple de Chuan. Restaba más de un minuto para el final y la pájara volvió a recaer en el cuadro verderón de modo que los menorquines lograban forzar la prórroga por una canasta de Baquer.

El señalamiento de pasos por los colegiados fue la principal característica del período de prolongación en el que el resultado se decantaba por uno u otro contendiente. Un triple de Elizagaray sitúa el marcador con empate a 91. Quedaba medio minuto para el final de la prórroga y parecía que podía haber una segunda. Dos tiros libres a favor de Baquer, fallando uno, ponían otra vez en franquicia a los visitantes. Nueve segundos para el final, posesión de balón para el Óbila y Sergio Sánchez con un tiro de dos da la victoria a su equipo. No dio para más el encuentro, salvo para que los entrenadores agotasen sus tiempos muertos.

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