El Óbila Club de Basket afronta en la tarde del sábado un choque a priori complicado. Y es que los de Antonio Cano tendrán enfrente a un equipo de similar potencial por sus números en la clasificación, el Fundación Valdemoro. Los verderones dirimen esta nueva entrega liguera con la moral alta después de sellar su último compromiso con un triunfo. Ni los problemas en forma de lesiones restarán su ambición.

Defender desde el principio al último minuto y evitar que el rival desestabilice la contienda será uno de los argumentos con los que tendrán que lidiar los abulenses para sacar adelante un envite más que complicado y además a domicilio. Frente a ellos tendrán a tres jugadores que destacan sobre el resto de la plantilla del equipo madrileño como el ala-pívot norteamericano Anthony Willians, procedente de la liga noruega; un veterano director de juego como Javier Simón, con experiencia en categorías superiores; y el base Gorka González, que la pasada temporada jugaba en el Illescas que consiguió el ascenso a la LEB Oro.

El juego del perímetro será otro de los puntos de interés y de batalla cruenta entre los visitantes Dreke Bouldin, Sergio Sánchez y Nacho Elizagaray y los recursos de tres jugadores locales nuevos en el plantel del Valdemoro como Chusan Domínguez, procedente del HNV Consmetal, y Alberto Aspe y Adrián Barrero, que estaban en Cáceres e Illescas, respectivamente. Los dos últimos no han dado hasta ahora el rendimiento que se esperaba de ellos.

El Valdemoro es séptimo clasificado, igualado a seis victorias y cuatro derrotas con el Óbila, que ha ganado todos sus partidos en casa a excepción del que disputó en la jornada cuarta, cuando dobló la rodilla ante el Navalcarnero por 74-79. Las víctimas en el pabellón madrileño fueron Huelva, Molina, Tarragona y San Josep Girona. La semana pasada, perdiendo en Archena por 102-90, vio rota una racha favorable de cuatro encuentros consecutivos con victoria.

La cita en el pabellón Jesús España, con arbitraje del gallego Luis Clemente García y el vasco José Antonio Godoy Murillo, mantiene un evidente interés deportivo y a ella irá una expedición en autobús promovida por la Peña Óbila, además de los numerosos vehículos particulares que se desplazarán a la localidad del sur de Madrid. De nuevo la afición será el jugador número seis del conjunto verderón.