Fue el pasado viernes 19 de diciembre. Una fecha que no se le olvidará a Álvaro Muñoz Borchers, jugador de baloncesto que pertenece al Óbila Club de Basket y que actualmente está cedido al Club Baloncesto Valladolid. Ese día se producía su debut en la LEB Oro con el equipo vallisoletano en la decimocuarta jornada de la competición, con victoria local en el pabellón Pisuerga sobre el Cáceres 2016 (70-58).

En los minutos finales del encuentro y con una renta amplia a su favor, el entrenador pucelano Porfirio Fisac, premiaba al jugador abulense, un habitual de los entrenamientos con el primer equipo con el que había estado en otras convocatorias pero sin llegar a jugar, y le ordenaba saltar a la cancha, en la que estuvo un minuto y seis segundos, sin que tuviera tiempo para que sus números se reflejasen en las diferentes estadísticas.

Sin interrupción, Álvaro Muñoz se incorporó con el C.B. Valladolid a la segunda concentración del Circuito sub-20, celebrada desde el domingo 21 hasta hoy miércoles 23 en la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda. Se trata de un prestigioso torneo que organiza la Federación Española de Baloncesto y la ACB y que está considerado como el mejor escaparate para las futuras estrellas del baloncesto, ya que por ella han pasado jugadores como Ricky Rubio, Pau Ribas o Javier Beirán.

El equipo del C.B. Valladolid no tuvo demasiada suerte en el Circuito sub-20, dado que perdió en las tres jornadas disputadas, frente a Fundación Balogal (72-78), Unicaja (59-77) y C.B. Granada (59-73). En conjunto, Álvaro Muñoz jugó 87 minutos, anotando un total de 31 puntos y consiguiendo 38 de valoración, siendo el autor de seis triples de ocho intentos, además de capturar 18 rebotes.