El Óbila cayó derrotado en su visita a Guadalajara y ve cortada su buena racha del año 2009 donde los seis partidos disputados se contaban por victorias. El conjunto abulense fue casi siempre por detrás en el electrónico y en los dos primeros cuartos vio a distancia la ventaja del Rayet. Poco a poco fue remontando en la segunda mitad, pero la reacción verderona no bastó para impedir una derrota por tan sólo dos puntos, con Paul Willians siendo el mejor jugador y Dreke Bouldin el máximo anotador.

Parece que tenían ganas los de Javier Muñoz de resarcirse de los dos encuentros perdidos esta temporada en Ávila, uno amistoso y otro liguero. Fueron los castellano manchegos los dominadores en la primera parte, sabiendo imponer su ritmo de juego y controlando las rentas obtenidas. Comenzó el primer cuarto con una canasta de dos de Zach Andrews, replicada con un triple de Víctor Chuan. Las anotaciones en uno y otro aro se iban sucediendo. Después de un empate a nueve, Rayet se distanció a 15-9, gracias al acierto de Sergio Fernández y Andrews, que habían hecho 13 de los 15 puntos encestados. La ventaja la mantuvo el equipo alcarreño, reforzado con la salida de Manu Ruiz, finalizando el período con un 24-17 a favor de Guadalajara, con un Óbila poco atinado en los lanzamientos.

La falta de acierto en los tiros al aro continuó al inicio del segundo cuarto. Hubo sucesión de triples, primero de Nacho Elizagaray, que luego rebaja Anton Savitski y contesta Bouldin. El MVP de la LEB Bronce quiso coger las riendas de su equipo, encontrándose con la oposición de Andrews –bien en rebote- y el buen momento de Savistki. El pívot verderón Willians no podía con el juego interior alcarreño y el equipo se resentía de ello, pese a sus cuatro puntos consecutivos que pusieron el electrónico en 38-33, errando después dos tiros libres. Dos canastas seguidas desde la línea de 6,25 de Javi López –que además no falló en el lanzamiento de cuatro tiros libres- colocaron a Rayet con 12 puntos de ventaja (47-35), la mayor renta obtenida hasta entonces, que se quedó en 49-38 en contra de los visitantes al llegar al descanso.

La salida de los vestuarios no cambió la tónica del primer tiempo. Rakim Hollis encontraba el hueco desde la distancia de triples y vino la máxima diferencia de 17 puntos para Rayet (60-43). Pero mediado el tercer cuarto, un parcial de 9-19 acercó al Óbila en el electrónico y cuando acababa el período el resultado provisional era de 75-63, una docena de puntos que remontar si se quería regresar a Ávila con la victoria.

En el último cuarto fue eliminado por cinco personales Sergio Sánchez, sin que la ventaja de la que gozaba Guadalajara fuera reducida por los chicos de Antonio Cano. A falta de seis minutos y medio, emergió la figura de Federico Castelló, que logra siete puntos consecutivos y coloca a tres a su equipo (82-79), con un parcial de 12-2. La igualada llegó con un triple de Chuan cuando quedaban casi cinco minutos. Y es Nacho Elizagaray quien sitúa por delante al Óbila (83-84). Un 7-0 de Rayet deshizo las ilusiones de los abulenses de hacerse con el triunfo, teniendo a Bouldin con cuatro personales.

Cuando restaban 26 segundos Chuan transformó dos tiros de uno y puso al conjunto visitante a tres puntos. Quedaba tiempo para soñar con la séptima victoria. Castelló cometió una falta y Diego Pérez convirtió uno de los tiros libres. El rebote del segundo cayó al lado abulense, con 24 segundos por delante, Savitski robó el balón y Castelló lo perdió, acabándose el partido con la primera derrota del año de los verderones y segada su racha triunfal.

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