El Óbila, segundo clasificado, visita mañana la cancha del Sant Josep Girona, que viene de perder en Archena. El rival está obligado a ganar para no perder comba en la tabla clasificatoria y meterse en los play off. Es actualmente duodécimo, a una victoria de la novena plaza que da derecho a disputar la fase de ascenso, con varios contrarios que quieren lo mismo.

El equipo abulense depende de sí mismo tanto para ser subcampeón como para asegurarse el factor cancha en los play off, por lo que no puede fallar en las dos jornadas que restan, empresa por cierto harto complicada dada la igualdad mostrada en la competición entre primeros y últimos, ya que cualquiera puede ganar o perder. El cuadro catalán que ahora le ha tocado en suerte es un contrario complicado con jugadores de gran potencial como los ex ACB Darryl Middleton, Anthony Goldwire y Jaume Comas, sin olvidar a Francesc Cabeza o Bruno Gelsi.

Los gerundenses en su cancha han ganado siete partidos y perdido seis. Ninguna de sus victorias se produjo a los actualmente primeros cinco clasificados, si bien de sus últimos siete compromisos ante su afición, únicamente cedieron en uno ante el Valdemoro.

Antonio Cano, técnico del Óbila, podrá contar con todos sus efectivos para medirse a los pupilos de Borja Comenge. El choque que se disputará en el pabellón Fontajau, con horario unificado de las nueve de la noche para todos los partidos, será arbitrado por el andaluz Juan Antonio García Coronilla y el castellano leonés Jorge González Escobar.