Javier Álvarez de Miranda/HUELVA

Aplastante triunfo con valor añadido. El Huelva La Luz derrotó al Fontedoso Carrefour el Bulevar de Ávila, al que endosó un sonrojante 75-45, y logró clasificarse para disputar la Copa Adecco Plata. El equipo onubense acaba como líder de su grupo la primera vuelta de la Liga y se enfrentará al Lobe Huesca (en la cancha oscense) el próximo 30 de enero con el título en juego. En el polo opuesto, los verderones finalizan en el farolillo rojo de la tabla, con tan sólo dos victorias de nueve encuentros disputados.

El conjunto blanquiazul tuvo ayer dos sensibles ausencias: la del veterano pívot estadounidense Shalawn Miller, quien continúa recuperándose de una rotura fibrilar en un gemelo, y la del exterior Iván Matemalas debido a una lumbalgia. Pero dio igual, el equipo funcionó como un bloque sólido y compacto, y logró con todo merecimiento el triunfo. Ayer no hizo falta la calculadora, Tíjola perdió y el premio copero se lo lleva Huelva.

El cuadro onubense salió apretando el acelerador desde el inicio. Un triple convertido por Rubén Martínez en el primer ataque dejaba muy claras las intenciones del equipo, consciente de lo que había en juego. Posteriormente Paul Williams convirtió una canasta en el aro contrario (3-2). Esa fue la diferencia más cercana a la que estuvo Ávila durante todo el encuentro.

La escuadra onubense tardó muy poco en despegarse. Amparada en un extraordinario trabajo defensivo, que obligaba a su rival a realizar pésimas selecciones de tiro, y cerrando bien el rebote, los blanquiazules podían salir al contragolpe con velocidad. En el minuto 5 la distancia era ya de diez puntos (16-6), con un Rubén Martínez muy inspirado en ataque durante todo el primer tiempo. El técnico del equipo abulense, Pablo Alonso, solicitó un tiempo muerto intentando cerrar la vía de agua que entraba en la nave castellana, pero nada de eso ocurrió. A partir de ese momento y hasta el final del primer cuarto Ávila ofreció una imagen deplorable, siendo incapaz de anotar ni un punto más. Huelva vio a su rival tambaleándose y apretó aún más los dientes para acabar los primeros 10 minutos con una renta de dieciséis puntos (22-6).

Espejismo tras el descanso

Pareció despertar el equipo visitante al inicio del segundo cuarto, en el que logró un parcial de 0-4. Pero todo fue una ilusión. Los blanquiazules seguían atrincherándose atrás, defendiendo con un cuchillo entre los dientes, y Ávila poco a poco fue bajando los brazos. La ventaja se disparó. Las habituales rotaciones que efectúa el técnico, Juan Ramón López, quien suele dosificar los minutos entre sus jugadores, no perjudicaron el excelente funcionamiento de la máquina blanquiazul. Atef Maoua, Mouhamada Diop y Emilio Morilla, los menos habituales, no desentonaron, y las diferencias continuaron incrementándose hasta que llegaron a ser de 23 puntos (39-16, minuto 17), la misma con la que ambos equipos se marcharon a los vestuarios (40-17).

Tras el descanso el Huelva La Luz sufrió una pequeña pájara y estuvo algo más de tres minutos sin anotar. Ávila lo aprovechó y recortó cinco puntos, pero un tiempo muerto de Juan Ramón López (40-22) aclaró las ideas. Los blanquiazules reaccionaron y pusieron la directa. Una antideportiva señalada por los colegiados a Juan Ignacio Elizagaray , tras golpear a Atef Maoua, y un triple convertido por el tunecino poco después, disparó el marcador hasta un 58-26 (minuto 29). Ya hacía tiempo que el partido estaba roto y sentenciado.

El último cuarto careció de emoción, aunque conservó la incógnita de cuál iba a ser la mayor diferencia. Ésta llegó a ser de 36 puntos (64-28, minuto 32, tras una canasta de Williams). Luego, con todo ya decidido, los aficionados pudieron disfrutar con la victoria de su equipo, al que despidieron con una sonora y merecida ovación.

ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN DEL GRUPO B LEB PLATA