Sergi Escobar venció en la cuarta y última etapa de la XXXV Vuelta Ciclista a Ávila, la segunda que conseguía en esta edición y la tercera en su historial, en toda una demostración de poderío del medallista olímpico de pista en el circuito de las murallas. Pero no fue el protagonista de la prueba, sino que los honores principales se los llevó Ángel Vallejo, el hombre más fuerte de la carrera, que rompe un maleficio de cuarenta años sin vencedor abulense, desde que Enrique Sanchidrián ganara en 1968, sucediendo a Esteban Martín, que hizo lo propio cuatro años antes.

Y es que Vallejo no sólo se llevó el maillot amarillo de primero en la general, sino el de la regularidad, el de primer castellano leonés y el de primer abulense. Y se quedó a un punto del conquistador del jersey de rey de la montaña. Además para afirmar su excelente estado de forma entró segundo en la meta.

Una etapa que había partido de Arévalo a las 11:30 horas, con 79 corredores en liza. Nada más dar el banderazo de la salida oficial, los ciclistas empezaron a volar y dos de ellos, el holandés Pol Nabben y el abulense José Antonio de Segovia, decidieron separarse del resto del pelotón, entrando en Tiñosillos con 22 segundos de ventaja. En esta localidad se situaba la primera meta volante del día, pasando en primer lugar Nabben, secundado por De Segovia y el argentino Federico Pagani.

Tras el dúo cabecero marcharon en persecución tres corredores, pero pronto fueron absorbidos por el pelotón en una mañana donde el aire daba de costado, pero sin la fuerza suficiente como para formar abanicos. La diferencia de los fugados fue aumentando hasta el medio minuto al pelotón, que controlaba el equipo del líder, el Supermercados Froiz.

Varias tentativas individuales de dar caza a los escapados se sucedieron en los kilómetros siguientes, mientras que el pelotón se mostraba  tranquilo, hasta el punto de que el líder Vallejo iba cómodamente en la cola del gran grupo. Eso sucedía al paso por Gotarrendura, lugar donde la diferencia de los de cabeza de carrera había disminuido a 20 segundos, que se redujeron a 10 cuando se acometía la segunda y última meta volante en Las Berlanas, que cruzó en primera posición Nabben, seguido de De Segovia y del chileno Gonzalo Miranda. Con este resultado, el holandés se aseguraba la general de las metas volantes.

Antes de llegar a la localidad de Peñalba, tres corredores van en búsqueda de la pareja cabecera, uniéndose a ellos e incrementando el ritmo hasta lograr una ventaja de 1’02” a su paso por Peñalba en relación con el pelotón. Nada más cruzar Cardeñosa, comienza la única dificultad montañosa de la etapa, de tercera categoría, que corona David Almeida, seguido de Manuel Quiroga y Pol Nabben.

El quinteto de cabeza adquiere 1’20” sobre el pelotón antes de afrontar la entrada en Ávila. Llegaba el momento decisivo. ¿Podría conservar el liderato Ángel Vallejo? ¿Tendría fuerzas suficientes Álvaro García para arrebatárselo? El marcaje entre los dos en las primeras subidas por la cuesta del Hospital Viejo fue férreo. Aprovechándose el control de uno a otro, saltó Sergi Escobar como una bala y poco a poco fue adquiriendo una ventaja que llegó a 56 segundos en la línea de meta sobre Ángel Vallejo y Antonio Miguel y de 58 sobre Álvaro García.

Los demás abulenses entraron: 5º, José Antonio de Segovia, a 56”; 6º, Miguel Ángel Candil, a 58”; 27º, Víctor Manuel Jiménez, a 1’20”; 54º, Hugo González, a 6’32”; 70º, Marcos Moral, a 6’32”; y 74º, Rubén Calvo, a 6’32”.

En la general, la posición ocupada por los ciclistas de Ávila ha sido:

1º Ángel Vallejo (Supermercados Froiz), 9:58:53

16º José Antonio de Segovia (Frío Julymar), a 7’39”

17º Víctor Manuel Jiménez (Supermercados Froiz), a 7’39”

34º Miguel Ángel Candil (Andalucía Cajasur), a 20’04”

43º Rubén Calvo (Café Baqué), a 25’31”

61º Hugo González (Supermercados Froiz), a 39’18”

79º, Marcos Moral (Frío Julymar), a 52’33”

CLASIFICACIONES COMPLETAS

Imágenes de la Vuelta a Ávila en el ÁLBUM DE FOTOS