El ciclista Carlos Castaño, con ascendencia en Villafranca de la Sierra y vinculado a la capital abulense, donde actualmente reside, ha estado con su equipo el Xacobeo-Galicia realizando el Camino de Santiago en bicicleta. Un recorrido que se les ha hecho muy duro a los de Álvaro Pino por las nevadas con que se han visto afectados.

Castaño comenzó la primera etapa el miércoles de la semana pasada. “Salimos de Valcarlos, pequeña localidad del Pirineo navarro, con muy  mal tiempo. La nieve nos ha acompañado unos kilómetros, pero con el paso del tiempo ha aparecido el sol”, comentaba el corredor después de haber pedaleado 95 accidentados kilómetros, en los que “nos ha pasado de todo un poco. Muchos pinchazos, alguna caída y como no, las primeras pájaras de la temporada”.

Durmiendo en un albergue de Puente la Reina, amaneció el jueves con mal tiempo con el camino “prácticamente impracticable”, tomando el madrileño la decisión de “abandonar un poquito la dinámica de grupo y buscarme la vida por la carretera”. Así llegó hasta Nájera para dormir “en un albergue que no destaca precisamente por su comodidad”, se quejaba el corredor.

En Burgos, la lluvia y la nieve sorprendieron a Carlos Castaño y sus compañeros. “Estas concentraciones son más que nada de convivencia y lo que se pretende por encima de todo es hacer grupo”, dice el ciclista de Xacobeo-Galicia, algunos de cuyos componentes “se quieren ganar el cielo” siguiendo en bici, “y los tullidos y los pecadores hemos preferido disfrutar de un día de tapas y de juegos de mesa”. Una jornada en la que Castaño afirmaba estar “a la espera de la posible invitación del Giro”. “La idea de poder correrlo me motiva bastante y si es así intentaré formar parte del equipo que allí esté”, comenta.

Y en León, “una increíble nevada que ha estado a punto de dejarnos incomunicados” es donde Carlos Castaño puso ayer pie a tierra en su aventura del Camino de Santiago. Desde la capital leonesa regresó a su casa abulense para “empezar a ponerse serio con los entrenamientos, cada vez más cerca del inicio de la temporada, que si no hay muchos cambios con respecto a otros años, comenzará en la Challenge de Mallorca”.

Pero ese inicio de los entrenamientos serios los hará en zonas más cálidas que la provincia de Ávila, teniendo previsto desplazarse a tierras alicantinas donde estará afincado algún tiempo.