En 2008 Jesús Hernández, corredor abulense con raíces en Burgohondo y residente en Parla (Madrid), se convirtió en el sparring de Contador tras quedarse sin equipo tras la desaparición del Relax. Como pago a los servicios prestados, Contador logró hacerle un hueco en el Astana, un equipo con el que debutó en la concentración de diciembre en Tenerife y donde demostró sus cualidades mostrándose como el corredor más fuerte del conjunto kazajo, por encima de Armstrong.

Aunque es profesional desde 2004, cuando debutó en la máxima categoría con el Liberty-Würth de Manolo Sáiz, Jesús Hernández era hasta hace un par de meses un corredor desconocido para el gran público. Buen escalador, el de Parla se quedó sin equipo tras la desaparición del Relax, el pasado invierno, por lo que ha estado todo el 2008 entrenándose sin descanso, aunque también sin objetivos, y haciendo una travesía del desierto que no sabía si le llevaba a algún puerto. Sólo los consejos de Alberto Contador, su amigo y compañero de entrenamientos, le animaron a continuar sin arrojar nunca la toalla.

Así, sin pretenderlo, Hernández ha acabado por convertirse en el sparring de Contador, porque ha sido él quien a lo largo de 2008 ha hecho de rival del ganador de la 'Triple Corona' en los entrenamientos previos a las grandes citas, de ahí que una mínima parte de culpa en los éxitos del de Pinto, tanto en el Giro como en la Vuelta, también sea suya. Como pago a los servicios prestados, Contador ha conseguido hacerle un hueco en el Astana, un equipo con el que debutó en la concentración de diciembre en Tenerife y donde demostró sus cualidades mostrándose como el corredor más fuerte del conjunto kazajo, por encima de Armstrong, Leipheimer y Brajkovic, ya que Alberto estaba todavía convaleciente de una intervención en el tabique nasal.

Armstrong todavía no ha sido capaz de dejarle de rueda

Desde entonces, desde el 'stage' del Astana en Canarias, ha pasado más de un mes, pero Jesús Hernández sigue sorprendiendo a todos y en especial a Lance Armstrong, quien todavía no ha sido capaz de dejarle de rueda. El pasado jueves, de hecho, en el entrenamiento que el Astana ha realizado en Australia -casi cinco horas con subidas y muchísimo calor-, Armstrong ha demostrado su progresión, porque se ha mostrado fortísimo en la ascensión a Willunga Hill, que se subirá en la penúltima etapa, la reina, del Tour Down Under. Pero pese a la buena sensación causada no ha podido, una vez más, con Hernández, a quien cariñosamente ya apoda 'Sweet baby Jesús', SBJ cuando emplea abreviaturas, en su cuenta de twitter.com. "Está realmente fuerte", dice del madrileño, algo que sin duda colmará de felicidad a Contador porque demuestra que no engañó a nadie cuando aconsejó a Johan Bruyneel que le fichara.

Por encima de Hernández, sin embargo, quien está acaparando estos días la atención es Lance Armstrong. "Está en una gran forma", dice de él el australiano Jack Bobridge, que se ha entrenado varios días con el jefe de filas del equipo Astana. "Sí, su forma es estupenda", admite Sean Yates, director del Astana en esta carrera. La expectación creada es tal que la policía australiana le abre camino y cierra las carreteras cuando se entrena y un par de guardaespaldas no se separan de él en ningún momento. Hasta el hotel en el que se hospeda es un secreto, aunque no para los 'vampiros', que para que no haya dudas sobre su rendimiento le han realizado otro control sanguíneo por sorpresa. Es el duodécimo desde que en septiembre pasado anunció su regreso a las competiciones. Y eso que aún no ha empezado a correr.