El alcalde de Ávila, Miguel Angel García Nieto, junto con el director general de la Vuelta Ciclista a España 2007, Víctor Cordero, y el secretario general de Unipublic, empresa organizadora, firmaron esta mañana el convenio por el que dos etapas de la ronda española tendrán final y principio en la capital abulense.

La decimoctava etapa se desarrollará el 20 de septiembre, partiendo de Talavera de la Reina con destino a Ávila, con un recorrido de 154 kilómetros, en la que habrán de salvarse los puertos de Mijares y Navalmoral, en una ruta que viene siendo habitual en todas las etapas que finalizan en la capital abulense. Como novedad, este año los últimos diez kilómetros serán recorridos por calles de la ciudad en un circuito semiurbano, de modo que los corredores al entrar en el Puente Adaja subirán por la Ronda Vieja, Avenida de Portugal y Paseo de Don Carmelo, donde en vez de girar a la derecha hacia la meta situada en la calle Hornos Caleros, continuarán por la Glorieta de los Siete Caños, Avenida Jorge Ruiz de Santayana, carretera de circunvalación, para volver nuevamente al Puente Adaja y repetir itinerario por la Ronda Vieja, Avenida de Portugal y calle Hornos Caleros. Como se ve, los adoquines de la Ronda Vieja tendrán que ser afrontados por los ciclistas en dos ocasiones.

Al día siguiente, 21 de septiembre, se dará la salida en el Mercado de Ganados a la decimonovena y penúltima etapa de la Vuelta 2007, que puede ser decisiva si las principales posiciones de la carrera no están fijadas en esa fecha. Será un recorrido corto, de 135 kilómetros, pero muy exigentes por su trazado montañoso, finalizando en el Alto de Abantos, que se subirá en dos ocasiones, las mismas que ascenderán los corredores a Robledondo, previo paso por el Alto de Valdelavía y el Alto de Santa María de la Alameda.

El mito de Ávila

Para Víctor Cordero “a nadie se le escapa que Ávila está muy ligada al resurgir del ciclismo en el año 83 con un ciclista como Ángel Arroyo”. El paso de la carrera en aquel año por territorio abulense relanzó la ronda española cuando “Bernard Hinault tuvo una etapa espectacular que acabó en el velódromo del Adolfo Suárez”. Cordero  recordó la especial vinculación de la capital abulense con la Vuelta desde que en el año 1971 llegase la primera etapa que ganó Zoetemelk.

Para el director general de la Vuelta a España, su intención es “crear un mito” con la repetición en todas las ediciones de “etapas míticas, como las de Ávila, Asturias o Granada, en las que siempre tiene que pasar algo”. “La Vuelta podría montarse dos veces todos los años, por las invitaciones que recibimos de ciudades y el número de equipos que quieren participar” señaló durante la presentación de las etapas abulenses.

Entre todas ellas, Ávila suele ser un lugar de paso habitual “por su orografía y por la disposición de las autoridades”, de tal forma que “se pretende crear un mito, como en el Tour de Francia, que vive un poco de repetir esas etapas en las que normalmente ocurre algo” Ávila serán, a juicio de Víctor Cordero “la penúltima opción de mover la Vuelta a España”.

“Cuando diseñamos la carrera, lo hacemos como si fuera una obra de teatro, pensando en quienes van a interpretar el papel y qué puede pasar, manifestó Cordero, quien aseguró que “habrá oportunidades para cambiar la carrera en la etapa de llegada a Ávila, también al día siguiente con la que termina en Abantos, y la última en la contrarreloj”. Así, mostró su interés porque “la carrera llegue sin decidir hasta la última semana”.

Por su parte, el regidor abulense destacó la importancia de las dos etapas que pasan por Ávila. “Son dos buenas etapas y un buen atractivo para nuestra ciudad”, afirmó García Nieto. El ayuntamiento aportará 122.000 euros para que la Vuelta esté en la edición del 2007.