Corral, que partía como cabeza de serie nº 3, impuso su consistencia desde el fondo de la pista y su enorme fortaleza física que le hizo llegar a bolas casi imposibles de alcanzar. Su regularidad y acierto en los momentos claves del partido fueron determinantes para poder alzarse con el trofeo de campeón. Rodríguez mostró un juego más ofensivo, desplazando de lado a lado a su rival para rematar los puntos en la red, apoyado en un buen servicio que le permitió ganar algunos puntos directos.

El partido comenzó con un disputadísimo primer set que duró una hora y cuarenta y cinco minutos, lo que muestra la igualdad entre ambos contendientes. Pese a que se produjeron sendas roturas de servicio al inicio de cada set, ambos finalistas fueron haciendo buenos sus respectivos servicios, con larguísimos intercambios desde el fondo de pista que pusieron a prueba la resistencia física de ambos jugadores. Tras el empate a seis juegos, en el tie break, la igualdad continuó siendo la tónica dominante, pero Corral se impuso en dos puntos clave al alcanzar respectivamente una dejada y una volea de Rodríguez que parecían definitivas, lo que inclinó el set a su favor.

Con el resultado de dos juegos a uno para Corral en el segundo set, el partido tuvo que ser suspendido por falta de luz eléctrica en las pistas municipales de El Helmántico. En la reanudación, el viento fue el principal enemigo de los jugadores en la pista. Rodríguez salió decidido a igualar la contienda anotándose los dos primeros juegos, pero Corral reaccionó y se adjudicó los dos siguientes. Con 4-3 a favor de Corral, Rodríguez ganó su servicio y rompió el de su rival, para ganar con su saque el set por 6 juegos a cuatro, realizando dos aces consecutivos.