Víctima de sus propios errores, el UCAV-CSC tuvo a tiro traerse la primera victoria en esta Segunda División pero no supo sobreponerse al bajón de concentración que les sobrevino en el tercer y cuarto set. Tras un 0-2 muy claro y trabajado, una laguna de desconfianza y unos polémicos puntos dirimidos a favor del UBU por parte del árbitro, los abulenses no pudieron refrendar el buen trabajo desplegado en las dos primeras mangas.

El primer set dibujó un muy titubeante y bisoño UBU que se veía poco a poco superado por el UCAV. La recepción y el tino con ciertas pelotas dirigidas propiciaron una amplia ventaja que fue insalvable.

El segundo trajo algo más de igualdad en la red. Algunos cambios realizados por los burgaleses equilibraron algo la balanza pero no supieron mantener el tipo a la postre. Muchos fallos no forzados por parte del UBU y un trabajo bien realizado en el bando abulense refrendaron un claro 0-2 en el marcador universitario.

El tercero habría podido significar una victoria clara y justa del UCAV pero se invirtieron las tornas. La recepción se hundió y los ataques eran defectuosos, por tanto, el UBU, sin presionar demasiado al saque desbarató el trabajo acumulado por los de Ávila. Al final, cuando había algo más de igualdad una serie de decisiones arbitrales muy protestadas terminaron de sacar de la pista al UCAV.

En cuanto a la cuarta manga, los burgaleses seguían sin fallar apenas y presionando algo en el saque. El UCAV no salía del océano de desconcentración y, poco a poco, se alargaba la sombra del quinto set. Y así fue, no se recuperaron y llegó el desempate en el quinto.

La última manga es crucial no ya por ser la última sino porque con una pequeña distancia se amarra su victoria y esto fue exactamente lo que ocurrió. No había ataques claros en el Ávila y el UBU sí soltó más la mano lo cual trajo una definitiva diferencia de cinco puntos, imposible de ser salvada.