El Escuela Municipal Villalpando sigue especializándose en dar sustos en este Grupo de Ascenso de la Segunda División Nacional Femenina de Voleibol, sustos como el que se llevó el Universidad Católica de Ávila en su visita de este fin de semana a la localidad zamorana.

La excelente plantilla abulense se las vio y se las deseó para derrotar a un rival que, por diversas circunstancias, está formada actualmente por únicamente siete jugadoras: tres de Segunda, una juvenil y tres cadetes. Hay que recordar que en un encuentro se pueden y deben alinear doce jugadoras si se quiere disponer de los cambios debidos.

El equipo abulense desplazó once jugadoras y ese, y no otro, fue el motivo de la derrota final ya que en el quinto set, sin poder realizar cambios a lo largo de todo el encuentro, el equipo villalpandino estaba cerca del agotamiento aunque fuera más mental que físico.

Para llegar a disputar ese quinto y definitivo set, antes tuvo que ganar dos parciales a un equipo serio y bien armado como es el conjunto universitario del Ávila y como lo son todos los que forman parte de este grupo de ascenso.