El Óbila Club de Basket se enfrenta mañana miércoles en el Carlos Sastre al Valdemoro, equipo que le antecede inmediatamente en la clasificación y que cuenta igualmente con 15 triunfos esta temporada, habiendo ganado la última jornada a Archena, de forma que encadena tres victorias consecutivas.
Pese al bajón en el juego experimentado en las últimas semanas, con cuatro derrotas seguidas fuera de casa y dos triunfos in extremis como local, los verderones mantienen la esperanza de volver a ganar ante su afición, lo que supondría la séptima victoria consecutiva en Ávila, manteniéndose invictos como anfitriones en el presente año, así como en todos los enfrentamientos disputados en el nuevo pabellón.
Para conseguir salvar la categoría, basta que el Óbila derrote al Valdemoro, pudiendo así afrontar con tranquilidad los cuatro encuentros que restarían para acabar la fase regular de la liga, dos como local (Real Madrid y Archena) y dos como visitante (San Josep Girona y Tarragona), de cuyos resultados se dependería para disputar los play off.
Los jugadores abulenses han adaptado sus entrenamientos a la singularidad de la celebración del encuentro en miércoles para lo cual empezaron sus sesiones el domingo y esperan sacar adelante este inminente compromiso que les llega en la misma Semana Santa.
El rival de mañana es ciertamente complicado y ya en la primera vuelta derrotó a los chicos de Antonio Cano por 78 a 74. El Valdemoro ha incorporado hace unas semanas al alero Nacho Yáñez, un experimentado jugador de 35 años con presencia en la ACB en equipos como Fuenlabrada, Estudiantes, Tenerife, Lleida, Menorca y León. Esta misma temporada ha estado en la LEB Oro con Illescas y La Palma. Además, dispone de una buena plantilla en la que destaca especialmente el veterano base Javier Simón, un hombre efectivo en los tiros libres y en los lanzamientos de dos. También sobresale Chusan Domínguez, un cuatro con buena muñeca desde la línea de 6,25. Completan el cuadro, el pívot norteamericano Anthony Willians y los bases Gorka González y Carlos Arjonilla, sin olvidar al alero Alberto Aspe, formado en las canteras del Real Madrid y Estudiantes e internacional español en todas las categorías, salvo en la absoluta.
El entrenador del Valdemoro, Carlos Barajas, ha declarado a Ser Ávila que el Óbila “es un equipazo, tiene jugadores de nivel, aunque me extraña que fuera no ha funcionado bien. Si no, se hubiera salido de la tabla este año. Para mí, a principios de la temporada estaba entre los dos o tres grandes favoritos”. El equipo madrileño cuenta con la baja del pívot Andrés Real, lesionado.
Los árbitros del encuentro serán los valencianos Nicolás Javier Donato Mora y Alberto Carlos Forero Rosillo.
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