Borja Asenjo/MADRID
El Carrefour El Boulevar de Ávila sumó un nuevo triunfo en Madrid y casi tiene asegurada la segunda plaza pues en la última jornada recibe al colista Colmenar. El triunfo se hizo esperar hasta el último cuarto, en el que los abulenses se mostraron muy serios tanto en defensa como en ataque. Maglisceau fue una auténtica apisonadora, anotando 26 puntos y capturando 8 rebotes.
Importantísimo partido el que disputaba el Óbila ante el segundo equipo estudiantil, ya que se jugaba mantener la segunda plaza de la liga respecto al Rayet Guadalajara, lejos ya el todopoderoso líder Illescas de Juárez. El Estudiantes, a pesar de acumular tres derrotas seguidas, lo único que se jugaba era ofrecer una buena imagen en su despedida del mítico Magariños esta temporada.
El técnico local puso de inicio a sus jugadores más altos, con la intención de cerrar el rebote, mientras que Gómez optó por jugar con un equipo de menos centímetros, aunque más efectivo en el lanzamiento a canasta. En apenas tres minutos, el Estudiantes se colocó con 8-2 en el luminoso. El Óbila se cerró en defensa y, con una gran labor defensiva de Tomás Ramón y de David Mediano llevando el peso del juego de ataque, logró un parcial de 0-9 en tres minutos, que le dio su primera ventaja del partido (8-11).
El holandés Maglisceau también lo estaba dando todo y se ganó la ovación de los aficionados foráneos cuando el técnico le dio un merecido descanso. Un triple de Fran Ruiz fue contrarrestado por el senegalés Elmanji, que puso de nuevo en ventaja a los colegiales al final del cuarto (20-16).
El segundo cuarto comenzó más intenso que el anterior. La paridad fue la tónica durante los diez minutos y ninguno de los dos contendientes logró ventajas superiores a los tres puntos. Maglisceau seguía dominando en la pintura y la defensa 3+2 se atragantaba a los madrileños. Un triple de Mediano permitió un pequeño tirón (28-33) a falta de cinco minutos para el descanso. Carlos Martínez era el único que, con sus anotaciones, impedía el despegue abulense, manteniendo a su equipo dentro del partido cuando la bocina marcó el tiempo de descanso (39-42).
En el tercer cuarto, un bajón defensivo visitante propició que el ‘Estu’ le diera de nuevo la vuelta al marcador de forma espectacular (51-46). La rotación del banquillo verde funcionó y el tanteo se equilibró (53-53). Los errores y las faltas beneficiaron ligeramente a un Óbila que logró terminar dos puntos por encima el parcial (58-60).
De nuevo se atragantó el regreso a los castellanos y el Estudiantes volvió a empatar. La garra de Juan Blanco daba la energía suficiente para afrontar esos minutos decisivos, en los que un espectacular arreón (4-13 en dos minutos) significó la escapada que ya sería definitiva (68-77), ya que los de Gómez supieron rentabilizar e incluso aumentar su renta ante un rival que poco inquietó ya que nada se jugaba en el envite. |