Fernando Gallego/MÉRIDA
Chema González volvió a su pabellón el mismo donde el año pasado se erigió como uno de los líderes y el mejor jugador del Mérida. A pesar de ser uno de los mejores, en el encuentro de ayer tan solo fue capaz de firmar 12 míseros puntos, una anotación baja para lo que él solía hacer en Mérida, que levantaba y relajaba al equipo en función de su juego y estado de ánimo. Con González por debajo de su nivel, Viñas arrancando en el último cuarto, Brown y Facundo en casa por falta de transfer, Ávila pagó la novatada, después de un primer tiempo desastroso.
El choque empezó con un Mérida arrollador con Sada y Douglas Nunes rozando la excelencia. Ya advirtió el técnico emeritense, Jesús Gutiérrez, que el pívot brasileño acabaría jugando en la NBA y lo corroboró Nunes en los primeros 20 minutos de juego. Él y Sada encabezaron a un Mérida perfecto: entró todo en ataque y cogió todo en defensa. La línea exterior mataba a un Ávila que no sabía defenderla y que a su pesar, se mostraba desafortunado en ataque, tanto en tiros exteriores como en llegadas bajo aro. El Mérida, paulatinamente, fue ampliando la diferencia sobre todo cuando Sada anotó cuatro triples consecutivos y Perujo le siguió con uno más. El despropósito de Ávila llegó a contagiar hasta Chema González conocedor a las mil maravillas, tanto de las canastas como del parquet de Guadiana, aún así, el base gallego de Ávila, se apiadó de sus compañeros y rayó a su mismo bajo nivel.
El segundo cuarto solo valió para acentuar y desnudar los defectos de Óscar Lata, quien no aprendiendo del error, continuó dejando tirar a Sada desde la línea de tres. Solamente Gaines apareció con dos triples para maquillar la imagen de los castellanoleoneses, pero fue un puro espejismo, porque el Mérida volvió apretar en defensa y volverse a ir en el marcador de 24 puntos al descanso.
En el tercer cuarto, los de Óscar Lata comenzaron a reaccionar levemente, porque se puso a defender en zona, un sistema que se le atraganta a los locales en los principios de todos los tiempos. Comenzaba a superar al Mérida, porque éstos se relajaron y Viñas y compañía comenzaron a aparecer en la cancha. Aún así, los de casa seguían tirando muy fácil y anotando triples de todos los colores.
Ya en el último cuarto, sin apenas intensidad, los castellanoleoneses fueron capaces de ponerse a cuatro puntos a otros tantos minutos del final. Pero rápidamente, Jesús Gutiérrez para intentar ampliar la diferencia, y sobretodo mantener la renta, jugó con dos bases, lo que imposibilitó un milagro de los visitantes, que aunque se creyó que podía remontar más puntos al final se quedó en eso, en 15 puntos de diferencia.
El resultado dio a pie a que el técnico abulense se quejase del complejo de inferioridad que mostró su equipo en los primeros 20 minutos. Reconociendo que Mérida les había barrido y alabando a Jesús Guitérrez por ser un técnico que juega a meter puntos. Algo que va a ser muy poco habitual en esta recién inaugurada LEB bronce, porque según Lata muchos de los equipos van a jugar a amarrar. Se resintió de las bajas de Brown y Facundo, que espera recuperar esta semana. Si bien no cree que los americanos vayan a ser determinantes en esta liga, siendo los españoles que llegan de EBA.
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