La Segunda División masculina de balonmano salta al escenario y el Asisa BM Ávila 7 Metros vuelve a ser uno de los actores principales de la competición con una plantilla parcialmente renovada, con nuevas incorporaciones, entre ellas las de dos juveniles abulenses que dan el salto desde la cantera al primer equipo.
El primer escollo a salvar por el conjunto abulense en el largo trayecto hasta final de temporada será frente al BM Aranda-Vemsa, un equipo que acaba de ascender a la categoría, a la que llega con el objetivo fundamental de la permanencia. Del contrario indica Marco Antonio Rufes –que estará por segundo año consecutivo al frente del Asisa- que “es un equipo que ya hace un par de años logró el ascenso pero que por motivos económicos no acabó jugando en Segunda. Los jugadores llevan mucho tiempo juntos. Va a ser un rival complicado porque en Aranda hay un equipo en División de Honor B y todos tienen como aspiración jugar en él. Aunque venga con la vitola de recién ascendido va a darnos algún problemilla. Que en una población relativamente pequeña haya dos equipos de cierto nivel en balonmano da a entender que este deporte se vive y hay mucha afición”.
Sobre las aspiraciones del Asisa en la temporada que empieza, su entrenador local reconoce que “el primer objetivo es la permanencia. Una vez que la aseguremos trataremos de mejorar lo que hemos hecho en otras campañas. Luego si vienen más cosas, mucho mejor”. Es consciente de que “este año la categoría va a ser dura. Hay equipos que se han reforzado bastante y bien”. Sobre la liga opina Rufes que “el nivel de la categoría ha subido, se ha hecho más fuerte. Han desaparecido varios equipos en categorías superiores y todos, incluidos nosotros, nos hemos fortalecido con los jugadores que han quedado libres. Nava Caja Segovia ha fichado a tres o cuatro, Universidad de Valladolid igual, Santa Bárbara… “.
La plantilla del Asisa del año anterior se mantiene en un 60 por ciento. Han causado baja varios jugadores como Arévalo, Rafik, Esteban Gómez, Suso, Guillermo Arreba, y Raúl Jimeno, que pasa a ser el segundo entrenador. La sorpresa agradable son las altas de cinco nuevos efectivos, algunos procedentes de Primera División, más los juveniles Álvaro Martín y David Benito.
El mejor fichaje: los que se quedan del año pasado
Sobre los efectivos a su disposición, Marco Antonio Rufes opina que los puestos “están compensados a pesar de que hay uno en el que podemos estar un poquito más flojos. Los que han venido como Javi Pérez, Luis Redondo o Carlos Cano, son jugadores con experiencia que han estado en categorías superiores y que compensan las incorporaciones de gente joven como Samuel Sánchez. El mejor fichaje que hemos podido realizar son todos los que se quedan del año pasado”.
Analizando a su plantilla, el técnico apunta que “hay un buen bloque. La columna vertebral del equipo permanece y respecto a otras temporadas ha sido el gran avance”. “El año pasado, por ejemplo, de 18 jugadores de la plantilla 12 eran nuevos, siendo muy complicado porque es como crear otro equipo y volver a empezar. Este año sólo han venido cinco jugadores nuevos más los dos juveniles, que ya estuvieron con nosotros el año pasado y ya están hechos al equipo y a la manera de jugar. La gente nueva que ha llegado ha sido más para cubrir puestos que creíamos estaban más flojos”, señala.
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