El Asisa BM Ávila obtuvo una amplia victoria por veinte goles de diferencia sobre el conjunto soriano del Kódigo 25, demostrando su superioridad numérica de banquillo, ya que el equipo visitante sólo vino a la capital abulense con los siete jugadores justos para saltar a la cancha, pagando caro en la segunda mitad el esfuerzo físico realizado.
Un partido sin historia y con poco balonmano que contar, donde los de Marco Antonio Rufes fueron poco a poco distanciándose en el electrónico a costa del vicecolista, con Carlos García como el mejor jugador del partido anotando diez goles. Desde los primeros minutos el choque tuvo el único color blanquiazul del Asisa. El resultado quedaba encarrilado en el descanso cuando era de 17-10 para el cuadro local.
Bastó un parcial de 7-2 hasta el ecuador del segundo período para dejar el duelo muy decidido (28-14). Las salidas del meta del Kódigo 25 dejando libre su portería, propiciaron balones largos sobre el marco soriano, que eran ejecutados a puerta vacía y que permitían al Asisa incrementar su ventaja. Los abulenses doblaban a su rival, cuyo guardameta viendo que Arévalo estaba adelantado marcó un gol de portería a portería.
Con el encuentro roto, el conjunto local buscaba rapidez en sus acciones para aprovecharse del bajón físico soriano, que en algunos momentos del partido jugó con uno menos ante la imposibilidad de efectuar el cambio, primero cuando se lesionó uno de los siete disponibles, y después por hemorragia de nariz de otro de sus efectivos. Sin mucha calidad en el juego, el partido finalizó con una amplia goleada del Asisa. |