El equipo abulense que milita en la Segunda División masculina de balonmano se mide mañana al primero de la clasificación. BM Ávila y BM Arroyo protagonizarán un duelo desequilibrado. Mientras que los locales han perdido los seis partidos disputados, los visitantes no conocen la derrota, con un balance de cinco victorias y un empate.
Los de Marco Antonio Rufes afrontarán su compromiso con el objetivo de seguir progresando, sin mirar al electrónico porque nadie les va a exigir un resultado positivo. Perder ante un buen equipo como es el Arroyo está dentro de lo más normal, por ser el principal candidato a jugar la fase de ascenso.
Para los aficionados puede ser un partido bonito y atractivo, pese a que se presuma un choque desigual. Se miden dos conjuntos totalmente opuestos en la clasificación con la balanza a favor de los vallisoletanos, que tendrán la oposición de los jóvenes abulenses, alentados por querer hacer su mejor partido de la temporada.
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