A.G.A.
El Balonmano Ávila 7 Metros recibe en la tarde del sábado la visista del conjunto burgalés del Aranda-Vemsa, en un choque que supone el adiós a una temporada muy complicada para el equipo abulense tanto en lo deportivo como en lo económico. El partido es un trámite para los dos contendientes, que querrán cerrar el ciclo de la mejor manera posible. La máxima aspiración de los abulenses es dejar una buena imagen ante sus aficionados con independencia de cual sea el resultado.
Una segunda victoria abulense, buena recompensa para sus jóvenes jugadores |
Lo ideal para los de Marco Antonio Rufes sería despedirse con la segunda victoria de la temporada, pero a buen seguro que el rival arandino no estará por la labor y buscará su duodécimo triunfo, instalado en una cómoda sexta posición. En todo caso, a los chavales locales les queda la ilusión de mostrar la mejor cara de la evolución de su juego.
El entrenador del Balonmano Ávila espera “que Aranda venga un poquito despistado y podamos luchar por el partido”. Algo que sería “bonito” después de “una temporada tan dura” y como “recompensa” para los jóvenes jugadores a quienes “les ha tocado tirar del carro todo el año”. Por eso, Rufes no descarta “una victoria”.
Lo más interesante de la última jornada de la Segunda División masculina estará en determinar quien será el campeón. El título aún no se encuentra decidido, aunque sí los dos equipos que disputarán la fase de ascenso. Optan al campeonato el BM Santa Bárbara, primero con 39 puntos, y el BM Arroyo, segundo con 37. Los de Santa Lucía de Gordón juegan en la cancha del Bejarano, mientras que los vallisoletanos lo hacen en casa frente al Caja Rural 7 Metros, dos rivales similares.
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