Partido que no pasará a los anales del balonmano el que disputaron en la tarde del sábado el Asisa BM Ávila y el colista BM El Espinar. Lo mejor del encuentro fue el resultado favorable para el equipo local, que suma una nueva victoria en esta temporada. Pese a la debilidad del rival, al conjunto de Marco Antonio Rufes le costó despegarse en el electrónico, que incluso llegó a reflejar un empate a seis poco antes de cumplirse el ecuador del primer tiempo.
Muchos errores en el cuadro local y la falta de acierto ante la portería contraria, con muchos balones que pegaron en los postes del marco espinariego, impidieron al Asisa marcharse rápidamente con ventaja suficiente, algo que parecía lógico dada la debilidad del conjunto segoviano. No obstante, las diferencias entre una y otra plantilla se hicieron notar y a medida que pasaban los minutos, los abulenses ampliaron su resultado favorable para llegar al descanso con un tranquilizador 19 a 12.
La segunda mitad transcurrió de forma similar a los últimos minutos de la primera. Asisa no tenía problemas para mantener su ventaja y sin hacer nada del otro mundo pudo vencer al final por diez goles de diferencia. El desconcierto de El Espinar en las contras locales posibilitó que los atacantes abulenses se viesen en solitario y sin oposición en los lanzamientos ante Cagigas, perforando su portería.
Como anécdota, reseñar que en la cancha estuvieron como jugadores dos de los cuatro entrenadores que ha tenido el Asisa BM Ávila 7 Metros en su corta historia, José Luis Carrasco en el bando abulense, y Manuel Campo en el segoviano, haciendo éste también las funciones de técnico de El Espinar.
Las ausencias de los hermanos Alba, Daniel y Javier, unidas a la ya consabida de Dozo, más las de Rafik y Zaera, se notaron en el juego del equipo abulense, dando oportunidad el entrenador a que pudiera disfrutar de bastantes minutos el juvenil David Benito, que no desentonó jugando como central, marcando tres goles.
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