El Balopal, en un partido igualado, fue víctima de sus propios errores, tanto en defensa como en el apartado ofensivo. En primer lugar, en la retaguardia, ya que los pivotes abulenses perforaron una y otra vez su portería, hasta un total de 13 tantos (Pascual sumó diez dianas), demostrando la endeblez de la defensa palentina en la tarde de ayer. Si se suma que tampoco los porteros pudieron evitar la sangría, eran demasiados puntos a favor de los visitantes.

En cuanto al ataque, además de varios lanzamientos fáciles a priori que no llegaron a subir al marcador, los de Maisterra fallaron cinco penaltis de los diez que lanzaron y en la segunda mitad (Raúl no pudo actuar en ese periodo) les faltó fluidez en la circulación del balón. Y no aprovecharon las diez exclusiones sufridas por los abulenses (por tres suyas). En el primer tiempo el juego se mantuvo igualado hasta el ecuador, en el que el Balopal comenzó a tomar ligeras ventajas. Las exclusiones hicieron mella en el Balonmano Ávila, y el Peugeot llegó al descanso con dos tantos de ventaja.

El equipo visitante no empezó a intimidar al Peugeot hasta bien entrada la segunda parte, cuando la defensa del cuadro local comenzó a hacer aguas y puso en bandeja la victoria a los abulenses. Uno de los mayores problemas para el Peugeot residió en el acierto. El equipo de Maisterra hizo diez lanzamientos desde los siete metros, pero solo marcó cinco. El segundo período fue el momento de romper el partido a favor de los palentinos (19-17 en el minuto 5), pero los locales no lo lograron. Por si fuera poco, un parcial de 0-3 cambió radicalmente el marcador y situó en ventaja al Asisa (19-20). A partir de ahí, los nervios y las prisas por recuperar el terreno perdido condenaron a los palentinos hasta el 27-30 definitivo.