Ical
El Consejo de Caza de Castilla y León, en el que se encuentran representados todos los sectores implicados en la gestión cinegética de la Comunidad, dio ayer el visto bueno a la Orden Anual de Caza para la temporada 2010/2011, en la que se recogen las especies objeto de aprovechamiento, su periodo hábil, así como todas otras aquellas medidas que, en función de las diferentes circunstancias, se considere necesario establecer.
En la reunión, celebrada en Valladolid, se acordó que la fecha de inicio de la temporada de caza de media veda no podrá ser anterior al día 15 de agosto, ni la de cierre posterior al 19 de septiembre. Para la tórtola común se retrasa el comienzo de la época hábil al 22 de agosto.
El número de días hábiles de la media veda no podrá exceder de 20, no necesariamente consecutivos. Se mantienen las especies cazables, excepto la grajilla (Corvus modelula), que no será cazable durante la temporada que se avecina. Los periodos y días hábiles de caza del resto de especies no sufren cambios, si bien se ajustan al nuevo calendario.
La temporada general de caza menor podrá desarrollarse desde el cuarto domingo de octubre hasta el 31 de enero. No obstante, la Dirección General de Medio Natural podrá autorizar, a petición de la Federación Castellano-Leonesa de Galgos, la caza de la liebre con galgo desde el día 12 de octubre, a aquellas asociaciones pertenecientes a la Federación Castellano-Leonesa de Galgos que se encuentren inscritas durante esta temporada para participar en el Campeonato de España, o de Castilla y León de Galgos y campeonatos provinciales, siempre que dichos galgos tengan pendiente su participación en alguna prueba oficial.
Los periodos hábiles de las especies de caza mayor no sufren variación respecto a la orden actualmente en vigor, excepto el ciervo, gamo y muflón, ya que se adelanta la posibilidad de ser cazados en cacerías colectivas al 21 de septiembre.
Asimismo, el periodo de caza de corzo se limita en el periodo de primavera al 31 de julio. En lo que respecta a las solicitudes de monterías y ganchos, cualquier solicitud de modificación de fecha o mancha de monterías o ganchos autorizados que no se ajusten a las razones contenidas en la Ley de Caza, a todos los efectos se considerará como una nueva solicitud.
Por otro lado, se acordó que en el caso de monterías de menos de 30 puestos y si el total de cazadores que participan no supera los 29, el número de éstas podrá elevarse a dos en el caso de terrenos cinegéticos de al menos 500 hectáreas.
El Consejo de Caza de Castilla y León es un órgano consultivo adscrito a la Consejería de Medio Ambiente con el objetivo de posibilitar la participación de los diferentes colectivos implicados mediante su labor de asesoramiento.
En el Consejo Regional de Caza están representados -además de miembros de las Consejerías de Medio Ambiente, Agricultura y Ganadería y Cultura y Turismo-, los titulares de los cotos privados de caza y de los clubes deportivos, representantes de la Federación de Caza de Castilla y León, de la Federación de Galgos de Castilla y León, de los consejos territoriales de Caza de las nueve provincias de la Comunidad, universidades, organizaciones profesionales agrarias, organizaciones conservacionistas y personas de reconocido prestigio en materia de caza.
Cinco millones y medio de euros para la caza
La caza y la pesca constituyen un importante recurso natural de Castilla y León. Al conjunto de las actividades cinegéticas y piscícolas, la Consejería de Medio Ambiente destina todos los años parte de sus inversiones tanto en la mejora y protección del medio que alberga este recurso natural, como en su gestión. La inversión prevista en 2010 asciende a 8 millones de euros, de los cuales a caza se destinan alrededor de 5,5 millones de euros.
La superficie destinada a aprovechamiento cinegético en Castilla y León es de 8,6 millones de hectáreas (un 91,3 por ciento de la superficie de la Comunidad), de las cuales 8 millones de hectáreas pertenecen a cotos privados repartido en un total de 5.793 cotos privados. El resto, es decir, 572.433 hectáreas, son terrenos cinegéticos especiales formados por diez reservas regionales, cuatro cotos regionales y ocho zonas de caza controlada.
En Castilla y León hay 44 especies cazables: 36 de caza menor y ocho de caza mayor. Se capturan cada temporada aproximadamente 1,5 millones piezas de caza menor siendo las principales especies la perdiz, el conejo y la liebre junto con la codorniz, especie migradora cazada en media veda. De caza mayor la cifra es de aproximadamente 27.000 piezas, siendo las especies principales el jabalí, ciervo, el corzo y el rebeco, en Castilla y León se caza el 65 por ciento del total de los rebecos abatidos en España.
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