El ciclista Carlos Sastre (CSC) anunció hoy su renuncia a disputar el Giro de Italia para centrar su temporada en el Tour de Francia y en la Vuelta a España, una decisión consensuada con su director, Bjarne Rijs, con la intención de que el abulense llegue a las dos citas, según dijo, "fresco mentalmente".
Después de una semana de descanso y tras recoger esta tarde uno de los premios que se entregaban a los mejores deportistas de Castilla y León en la Gala Regional del Deporte celebrada en Ávila, Sastre disputará la Volta a Catalunya y la Dauphiné Liberé francesa con el objetivo de "preparar el Tour en una sola dirección", una prueba para la que se mostró muy mentalizado. "Estoy completamente preparado, por primera vez en mi vida, y contaré con un equipo para ayudarme", señaló tras recordar que en 2006 el objetivo era ayudar a Ivan Basso y el pasado 2007 su equipo le dejó muy "solo".
El CSC pidió a Sastre que acudiera al Giro, algo a lo que el ciclista se negó porque no quería "ir de paseo", teniendo en cuenta que Rijs le planteó la carrera italiana como un entrenamiento. "No me puedo permitir ir al Giro a pasear, mi idea de un grande es ir a disputarlo y este año el recorrido es excesivamente duro como para que sirva de preparación para el Tour", explicó.
"El único rival es el propio Tour"
Descartado el Giro, Sastre –que es el corredor en activo con más top-ten en las grandes vueltas- realizará por su cuenta todas las etapas de montaña previstas en el próximo Tour a modo de entrenamiento. Respecto a posibles adversarios en la ronda gala, no aventuró ningún nombre porque "el único rival es el propio Tour", aunque deslizó el nombre de Alejandro Valverde, ciclista que "está algo olvidado para el Tour, pero que siempre gana".
En cualquier caso, cree que la ausencia de favorito claro es buena porque es "la incertidumbre que la prueba necesita para generar adeptos". "El año pasado se hablaba de Evans, de Valverde o de mí, pero llegaron Rasmussen y Contador e hicieron un Tour para quitarse el sombrero, algo que nadie esperaba", apuntó.
El abulense cumplió la semana pasada 33 años, una edad a la que ya sabe cómo preparar la prueba francesa tras siete presencias. “En noviembre le dije al director que me sentía preparado para luchar por el Tour y que quería un equipo que me ayudara. Le he pedido a Bjarne Riis por favor que cuente conmigo para elegir al equipo. Este año me han dado seguridad y confianza para saber qué dirección debo tomar”, dijo Sastre ilusionado con el Tour 08.
"¿Preparación específica? Me marco mis propias pautas con las sensaciones que tengo", afirmó sobre un método que deberá aplicar de cara a la Vuelta a España, en la que también estará, según desveló hoy.
"Le debo mucho a la Vuelta y ella me debe mucho a mí, necesita mi presencia para ser atractiva", explicó. Sastre ha tenido que "dar un paso adelante" para poder acudir por octava vez a la ronda española, tras negociar con su director gracias a la "flexibilidad y buena comunicación" que mantienen. "A cambio, le he dejado que corra conmigo los entrenamientos en los Alpes y los Pirineos previos al Tour", comentó entre risas.
Tranquilo respecto a su futuro
Esta buena relación podría quebrarse la próxima temporada, ya que CSC anunció el mes pasado su abandono del patrocinio del equipo para la próxima temporada, lo que, de momento, no preocupa a Sastre. "Nunca me pongo nervioso", aseveró, convencido de que el equipo puede encontrar nuevos inversores porque "cuenta con una base sólida y una estructura consolidada".
El ciclista reveló que ya están en tratos con nuevos patrocinadores, aunque "no hay nada firmado". La confianza de Sastre durará hasta que pase el Tour, momento en el que también pensará en nuevas oportunidades con vistas al "año o los dos años" de deportista de élite que le restan. "El final de mi carrera se va acercando, pero no es inmediato", señaló.
Respecto a la guerra que vive el ciclismo entre la UCI y los organizadores de las tres grandes, Giro, Vuelta y Tour, que amenazan con crear una competición independiente al UCI ProTour, Sastre afirmó que la Unión Ciclista Internacional (UCI) "debe ser juez y nada más".
Por último, tuvo buenas palabras para su ex compañero Ivan Basso, que ha firmado un contrato con Liquigas para correr con la escuadra italiana a partir de 2009, una vez acabada su sanción por dopaje. "Es un gran amigo al que siempre he valorado y respetado, creo que su retorno es una muy buena noticia", concluyó.
|