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Después de los Pirineos, la duodécima etapa del Tour de Francia disputada entre las localidades de Luchon y Carcassonne ha pasado satisfactoriamente para el ciclista abulense del CSC, Carlos Sastre. Entraba en el puesto trigésimo quinto, con sus grandes rivales que luchan por el podio en París. La victoria de etapa correspondió al ucraniano Jaroslav Popovych, del Discovery Channel en un ataque a tres kilómetros del final que no encontró respuesta en sus compañeros de fuga, entre los estaba el español del Rabobank. Óscar Freire.
Nada cambia en la clasificación general con el norteamericano Floyd Landis, del Phonak, ostentando el liderato y Carlos Sastre en la quinta plaza a 1’52”, esperando mantenerse en tal lugar cuando la próxima semana vengan las cumbres de los Alpes, donde tiene tres jornadas a su favor, con las llegadas a Alpe d´Huez, La Toussirie y el día de Joux Plane. El mejor español en la general ha afirmado que “no digo que no a nada”. Es un serio candidato a estar entre los mejores en los Campos Elíseos, estimando que “en el lugar en que me encuentro no puedo echarme atrás. Esperemos que las cosas sigan así. El equipo está conmigo porque confía en mí y yo confío en ellos”.
Lo cierto es que Sastre, poco a poco ha ido concienciándose de que es el líder del CSC y que tiene ante sí una gran oportunidad. “Sé que he dado un paso adelante para conseguir este objetivo, que puede estar en el podio o no sé donde”. “Nada está decidido y tras los Pirineos ha quedado claro quién estará arriba”, asevera el de El Barraco.