Carlos Sastre terminó muy satisfecho de su rendimiento en el GP Miguel Indurain disputado ayer en Estella. “Las sensaciones van siendo buenas y creo que voy por el buen camino para mi objetivo, que es el Giro de Italia. La verdad es que tenía mis dudas, porque era la primera carrera dura que hacía este año con una mentalidad diferente”, comenta el corredor del Cervélo.

Para Sastre, que terminó la carrera en el puesto vigésimo sexto, a 1-04 del vencedor, la clásica de Estella fue “una carrera muy exigente, con once o doce cotas en un recorrido duro y pelado, en el que además hizo presencia el viento, lo que dificultaba la marcha en pelotón. De hecho, aun manteniendo el mismo ritmo, el grupo se fue deshaciendo poco a poco hasta que llegamos a la subida final una treintena de corredores. Me ha parecido una pequeña Liège-Bastogne-Liège”.

El vencedor del último Tour tuvo palabras de elogio para los organizadores: “Hay que felicitarles porque el recorrido ha sido espectacular. Ha sido un acierto hacer pasar la carrera cinco veces por parte de la subida a meta y por las urbanizaciones de Estella. Para la gente creo que ha sido muy bonito y a los corredores también nos anima ver tanto público animando y viendo la carrera”.

Sastre asegura que afrontará mañana la Vuelta al País Vasco muy motivado, “porque en Estella he podido estar en todo momento con los mejores y esto me anima a seguir trabajando en la misma línea”. De la ronda vasca opina que “tiene un recorrido duro y bonito, que sin duda me va a ayudar a conseguir estar como yo quiero de cara a las clásicas y sobre todo para el Giro de Italia”.