El ciclista abulense Carlos Sastre ha confesado haber tenido sentimientos contrapuestos de “alegría” y “tristeza” al término de la Vuelta a España, posiblemente la última prueba que corría en las filas del CSC-Saxo Bank, su equipo durante siete temporadas y del que se queda con el “respeto” y la “profesionalidad” de sus compañeros.

El ganador del Tour 2008 ha asegurado que los últimos días en la ronda española fueron “emotivos”. “Todo el equipo sabía que prácticamente estaba llegando a la última carrera que estaré con ellos este año. Han sido momentos en los que había alegría por haber hecho realidad este sueño de estar en el podio de otra ‘grande’, y otros de tristeza por no compartir en el mismo equipo esos sentimientos y esos momentos que hemos tenido a lo largo de los siete últimos años”, comenta Sastre en un comunicado.

De todas sus vivencias, el de El Barraco se queda con “el respeto y la profesionalidad” que le han demostrado sus compañeros y técnicos del equipo y con el “poder haber compartido momentos muy importantes personales y profesionales”.

Sastre ha vivido en la última Vuelta “momentos bonitos, emotivos y duros”. “Veintiún días dan para muchas cosas”, dice. “Y de todos esos momentos se aprende. Cada reto de tres semanas que he afrontado en mi carrera deportiva me ha ayudado para saber algo de mí, de mi alrededor y me han aportado una serie de conocimientos que me han ayudado a progresar y a adquirir experiencia en mi carrera deportiva y en mi vida personal”, subraya.

“Esta Vuelta a España ha sido dura en muchos sentidos, pero ha sido muy bonita en otros muchos. Y me quedo con la sensación final de haber luchado, de haberme sacrificado y sobre todo de obtener la recompensa de haber estado en un podium acompañado de dos grandes ciclistas como son Alberto Contador y Levi Leipheimer”, señala Sastre.