Se le nota a Carlos Sastre que la personalidad que atesora le permite dominar las situaciones que se le pueden ir planteando en un mundo como el del ciclismo profesional, donde no es oro todo lo que reluce. Su mujer Piedad le acompaña unos días durante la Vuelta, lo que no le impide estar centrado en la carrera y en otros movimientos que se están produciendo en torno a su vida.

PREGUNTA: Ganar el Tour de Francia le ha cambiado en algo la preparación de cara a la Vuelta a España, ¿le ha perjudicado?
RESPUESTA: Ha sido distinto. Lo que he tenido son muchos más medios de prensa para atender, por lo que no he podido descansar lo que debía, sino lo que he podido. En cualquier caso no lo he llevado mal porque he podido entrenar por la mañana, comer, descansar algo y luego atender una media de tres horas diaria a distintos medios, de lunes a viernes. Hacer una rueda de prensa no vale. Todo el mundo quería una entrevista individualizada. Menos mal que Chema Rodríguez (su jefe de prensa) me lo ha organizado bien.

P.: Antes del Tour dijo que le gustaría poder elegir el equipo que iba a estar con usted durante la carrera, ¿pudo hacerlo?

R.: El equipo, aquí y en el Tour lo ha elegido Bjarne Rijs. Yo sólo pedí un corredor, que no estuvo en el Tour (Iñgo Cuesta) y lo mismo me ha pasado en la Vuelta. He pedido un corredor que no está, luego está claro que no he hecho los equipos. Lo que sí tengo que decir es que sé que los corredores que están lo harán lo mejor posible. Yo no decido los equipos.

P.: ¿No negará que tener a compañeros como Cancellara, O' Grady o Voigt es una garantía como se ha visto en el Tour de Francia?

R.: Si, pero el año pasado no estuvieron en la Vuelta, en la que quedé segundo, y los que vinieron lo hicieron muy bien. Es cuestión de que la gente se entregue y yo no tengo dudas de mis compañeros.

P.: Han salido publicadas unas palabras de Bjarne Rijs en las que venía a decir que 'Carlos Sastre no representa el futuro de este equipo', ¿las conoce?¿Las ha leído?

R.: Bjarne me ha dicho rotundamente que no ha dicho nada de eso. No tiene ninguna razón para decir nada.

P.: ¿Cuáles son sus relaciones con él?

R.: Tenemos una relación de respeto, como siempre. Mi silencio sobre eso y otras cosas se debe al respeto que nos tenemos. Ni él, ni nadie puede decir nada en cuanto a mi comportamiento.

P.: De verdad, ¿ha llegado usted bien preparado a la Vuelta?

R.: He hecho, como siempre, lo que creía que tenía que hacer. Corrí dos criteriums después de terminar el Tour. Luego estuve en la Clásica de San Sebastián, en la que hice cerca de doscientos kilómetros. Corrí los Juegos Olímpicos, luego otros dos criteriums. Falta de competición desde luego no se puede decir que tengo.

P.: ¿Está usted tranquilo ante lo que le puede venir encima?

R.: Estoy más relajado que nunca en mi vida.

P.: ¿Qué piensa del enfrentamiento dialéctico que ha tenido con Alberto Contador?

R.: Es un cruce mediático más que entre Alberto y yo. Él tiene 25 años y yo 33. Cuando llegó al ciclismo yo ya estaba. Con 25 años ya ha ganado el Giro y el Tour. Tiene muchos puntos a su favor, es un corredor mediático.

P.: ¿La posibilidad de ser uno de los pocos corredores que ha ganado en la misma temporada Tour y Vuelta le dice algo?

R.: Es algo que no me obsesiona. No tengo problemas de ningún tipo, tampoco físicos. Hay que darle tiempo al tiempo. Quiero divertirme en la Vuelta. Con 33 años aprendes a ver y hacer las cosas de una forma diferente.

P.: ¿Cómo se puede ganar la Vuelta a España?

R.: Con paciencia, intuición e inteligencia.

P.: ¿Piensa que ya ha cubierto lo mejor de su carrera?

R.: El primer objetivo del año era el Tour y lo cumplí. Tenía ilusión de ir a los Juegos Olímpicos y Samuel ganó la medalla de oro. Me sentí una parte importante de ese objetivo. Para mí, una pequeña parte de esa medalla también es mía, de cada uno de los que corrimos la prueba. La convivencia resultó fabulosa.

P.: Qué va a ser de su futuro. Termina contrato con el CSC

R.: Mi futuro pasa por la Vuelta, estoy en manos de la Vuelta a España. Estoy concentrado en la carrera. Cuando lo tenga arreglado, lo diré. Quiero ver las cosas con claridad, no con egocentrismo. Quiero tomar una decisión que me ayude y que puede ser distinta a la que tome hoy. En mi vida he tenido que tomar decisiones arriesgadas, que luego me han aportado a nivel personal.